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miércoles, 31 de julio de 2013

El regalo ideal...

Hola chicas,

Ya casi estamos en agosto y la verdad es que el aire huele a vacaciones. Encuentras menos coches en la carretera a las horas punta, más sitio para aparcar, más comercios cerrados, en fin que se acercan las muy merecidas vacaciones de verano.

Yo la verdad es que estoy de "semi vacaciones". Aún trabajo (esta semana y la que viene) pero en estos momentos ya no estoy pluriempleada, es decir, mis niños están con mi madre pues nosotros de momento trabajamos. Ellos están felices y contentos, lo que es vivir en un pueblecito pequeño... hay granjas de cerdos, vacas, tiendas donde venden pollitos, caracoles, sitio para correr en bici sin miedo a los coches y hasta hay un caballo muy cerquita de su casa... se lo están pasando bomba. Encima cada tarde a la piscina a refrescarse, no sé lo que haríamos sin abuelos!!! Gracias mamá.

De momento estoy haciendo mis deberes, ya casi tengo terminado el top de Authen tic. De hecho ayer casi lo tenía, pero me di cuenta que cosí dos bloques al revés, y si no fuera porque casualidades de la vida me quedaban dos cuadros del mismo color juntos (y mira que es difícil) lo hubiese dejado, pero no me gustaba nada. Así que a falta de volver a unir un bloque de los del objetivo 4 sólo me faltará una costura para ponerle los bordes. A ver si hoy lo termino y mañana os lo puedo enseñar.

Por otro lado hoy os voy a contar una vivencia que me tocó vivir el lunes. El lunes fue mi santo (santa Marta) y como estamos sin niños mi marido me dijo que si le iba a buscar en coche al trabajo luego íbamos al cine... con lo que me gusta a mí ir al cine y con lo poquito que podemos ir ahora con los peques...

Así que ni corta ni perezosa me monté mi tarde. Después de comer sobre las 5 fui a dejar el coche en el taller, pues tuve un percance el otro día. Recojo el coche de sustitución y me entró un deja-vú que pa que...

Os pongo en antecedentes, mi primer coche fue un Renault 5 de caso 20 años que tenía mi madre y que yo apreciaba un montón. Aunque no tenía ningún "extra" de los que ahora parecen imprescindibles el coche iba perfecto (aunque en verano era una auténtica sauna al menos hacía bíceps), la lástima era en verano pues el coche aún tenía estárter y con el frío a veces costaba horrores ponerlo en marcha, pues en esos momentos el coche dormía en la calle.

Cuando me quedé embarazada lo tuvimos que cambiar, lo que son las cosas de la vida, en mi R-5 no había cinturones traseros y lo de llevar una sillita de bebé se hacía imposible. Así que empezamos a mirar coches y al final compramos un Gran Scenic...

No os podéis imaginar el gran cambio que supuso para mí el coger un coche nuevo en comparación de mi bólido anterior. En el primer semáforo, acostumbrada a pisar el freno hasta el fondo, casi nos empotramos en el cristal delantero, pero risas a parte el coche es una gozada.

Pues a lo que íbamos, el lunes me dieron un Seat Ibiza del año de la catapún, creemos que debe andar por los 15-20 años, una reliquia como mi querido R-5 pero mal llevados.

Primero acuérdate de que en estos coches el freno de mano no es automático, no hay cierre automático, ni elevalunas eléctrico, ni dirección asistida, ni frenos ABS, ni luces automáticas y el aire se acondiciona a la abertura de las ventanillas, por citar alguna de las cosas que no tiene.

Eso sí, mechero para el Tom-Tom sí tiene, así que ni corta ni perezosa pongo la dirección del trabajo de mi marido y me dispongo a irlo a buscar, y como el jefe del taller me comenta que normalmente los coches los dejan con muy poca gasolina y antes de llegar a destino hay una gasolinera pienso en matar a dos pájaros de un tiro.

El tiro me salió por la culata, porque además otra cosa que no tiene el coche es manos libres para el móvil, así que mi marido venga llamarme y yo con el móvil en el coche y sin contestar. Encima obras por el camino así que me tuve que desviar para intentar buscar una alternativa, no llevaba ni 10 minutos conduciendo y el coche parece que está fallando... apenas tengo tiempo de pegar un volantazo hacia la parada del bicing cuando el coche muere... mejor dicho, el coche se queda sin gasolina...

Me cogió de todo, mira que llevo más de 20 años de carnet y es la primera vez que me pasa, y encima no tenía ni idea de dónde estaba. Así que me pongo como una loca a buscar los intermitentes de emergencia, salgo del coche y llamo a mi marido. Él pensándose que ya llegaba y yo con la "sorpresa" de que me he quedado tirada vete a saber dónde.

Al cabo de unos veinte minutos esperando, y de contar lo que me pasó a dos coches de la guardia urbana que ni se dignaron a ofrecerse para llevarme a una gasolinera, aparece mi marido diciendo: "Ya he encontrado el regalo ideal para tu santo..."" y me ofrece una garrafa de 5 litros de gasolina.

Pues parece una tontería, pero fue el regalo más deseado en mucho tiempo.

Hoy parece que ya me dan mi coche, lo estoy deseando... porque no veáis lo duro que es pasar de un coche con comodidades a un coche pelado. Ya sé que lo importante es que te lleve y vayas segura, pero las comodidades nunca vienen mal, ¿no creéis?

Bueno chicas, espero mañana poder enseñaros mi top terminado y alguna otra cosita más.

Besos y disfrutad de las comodidades, nunca sabéis cuando vais a dejar de tenerlas,
AryaForel desde patchmientrasduermen.blogspot.com

4 comentarios:

  1. Jajajajajaj, que peripecias, pero, bien dicen nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, que tengas un mejor día.......

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    1. Gracias... la verdad es que al ir a recoger mi coche lo encontré más precioso que cuando lo dejé, ¿porque será?

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  2. Arya vaya odisea has pasado con tu coche!!! Te cuento que yo también tenía un Renault 5 de la época diluviana y lo adoraba pero un día se resistió a seguir conmigo de lo viejito que estaba..Un besote cielo

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    1. Gracias guapa. Es que los coches de antes duraban lo suyo... ahora nos toca "mimarlos" un poquitín mas.
      Besos y buenas vacaciones.

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